Tan solo imagina

Imagina que un día despiertas y ves gente enferma por todos lados; ves el sufrimiento, las lágrimas y todo lo que conlleva la enfermedad y, debido a esto, decides estudiar medicina.

Imagina todo el esfuerzo que hizo tu padre, tu madre, todo lo que hicieron para poder ganar dinero, para poder pagarte la inscripción a la escuela de medicina para poder pagarte los libros, los pasajes, el carro, todo.

Imagina las veces que tu cuerpo cansado se despertó para poder ir al hospital; imagina todo lo pesado que es llegar a las 7 de la mañana a estudiar, a hacer trabajos, a velar por el prójimo.

Imagina esto por 7 años. Imagina las fiestas que te perdiste, la familia que abandonaste, las relaciones que terminaste, imagina todo lo que se te fue.

Imagina llegar y soportar el maltrato, la humillación, el regaño. Imagina soportar el hambre, el sueño, las ojeras; imagina soportar la fiebre, la diarrea, los cólicos, el sangrado y el vómito; imagina que mientras todo esto te pasa, tienes que velar por el señor que esta ahí que nunca se cuidó, que le valió su enfermedad; imagina que tienes que cuidar al violador, al asaltante; imagina que tienes vidas que salvar.

Imagina ser madre y tener un hijo, imagina dejarlo porque tienes que ir a trabajar, a ganarte el sustento (por que los médicos somos humanos y también comemos, también hacemos del baño, también tenemos sexo; también sufrimos, también tenemos mascotas; también lloramos y sonreímos, también mentamos madres y también soñamos); imagina las guardias en la noche, turnos de 36 horas mientras en casa tu bebe pregunta ¿y mamá?…

Imagina que México, el país en donde si no te maltrato no eres buen médico; México, el país donde un empleo no te alcanza, México el país donde no pasa nada…

Imagina que un día sales de tu casa, le dices adiós a tu madre, padre. Le das un beso en la frente a tu hijo, lo ves sonreí y sonríes; imagina que piensas que todo esto lo haces para cuidar a alguien, salvarlo de la muerte, salvarlo de la enfermedad y del dolor.

Imagina que le dices, adiós mi amor, al rato regreso, te portas bien…

Imagina que vas conduciendo y uno o varios hombres te cierran el paso, te asustan, te gritan, te secuestran; te golpean con tal brutalidad que te desfiguran la cara; imagina que te asesinan y te tiran cual vil objeto que vale nada…

Imagina que mamá no regresará nunca…

Imagina que mamá paso casi 10 años de la vida para salvar a otros y en menos de unas horas, algún hijo de su rechingada madre, un hijo con malos modales, un hijo que no tuvo educación, que nunca le mostraron que golpear, robar, dañar, matar es lo peor en esta vida; un hijo de la chingada que se le hace fácil eliminar a la mujer porque ella no vale nada…

Imagina el puto miedo de ser mujer en el estado de México.

Imagina que le dirán al bebe ahora que tu no estas…

Adiós Jessica, gracias por las vidas que salvaste.

Ojalá que tu bebe, crezca y este orgulloso de lo que hiciste por el, por nosotros, por todos.

Ojalá que el que te hizo daño algún día tenga su castigo.